Retiro de inmersión en el cuerpo y el ritual para hombres

Del 24 al 26 de Octubre

Los Encuentros de Equinoccio son una oportunidad única para celebrar en comunidad y vivir una experiencia completamente diferente de vincularte entre hombres.

Son una inmersión en el trabajo a través del cuerpo y el ritual.

Un acto de profunda reconexión con nosotros mismos y con lo sublime de la naturaleza.

Un momento de alta transformación formando parte de una comunidad de hombres que ya están en movimiento hacía una vida más consciente y completa; a través de un enfoque integrativo, para reimaginarnos hombres desde la ecomasculinidad, y lleno de prácticas para la vida.

Reserva tu plaza

**Qué vas a encontrar...**

**Entrar en el abrazo a la muerte**; practicar el soltar; hacer espacio para los cierres de ciclo, duelos, la finitud.
Sintonizarte con la corriente natural disponible del ciclo de otoño. **Encontrar el reposo del alma**; y traer a nuestra vida la reconexión con la voz de la Tierra.
**Activar la sabiduría de la Rendición,** respirar y traer conciencia a los procesos depresivos y de desvitalización; Encontrar la vía de la Regeneración personal.
Experimentar el gozo de **dejar caer el mundo productivo y del rendimiento**, para reaprender del tiempo ritual.
Reimaginar experiencias para **celebrar y ritualizar en comunidad.**
La experiencia de **transitar tu propio rito de paso** además de herramientas y estrategia para liderar los ritos de pasos de hijos y otros varones en tu ámbito de influencia.
Tomar la fuerza el amor y la conciencia de la vida en tribu entre hombres, para hacer crecer un **liderazgo compasivo en tus relaciones.**

**“Aunque en la oscuridad encontramos el sueño y el descanso, ¿no se encuentra en lo oscuro el agua de la vida?”** Mevlânâ Jalaludin Rumi

Hasta donde sabemos, las fangosas raíces comunes de los mitos del ser humano cuentan que todo encuentro con el alma viene precedido de un descenso iniciático hacia los fuegos de nuestras profundidades.

En la medida que sepamos aceptar este desafío y vivirlo con conciencia tendríamos la posibilidad de desenterrar nuestro poema personal, las llaves de nuestra historia mítica, los tesoros de nuestras heridas maestras… que nos traigan de vuelta a casa hacia nuestra propia regeneración y plenitud.

Particularmente en Occidente hemos encumbrado el rendimiento: sobredimensionando aspectos como el crecimiento, el ascenso, la luz; al mismo tiempo que nos desvinculamos cada vez más de lo contemplativo: nuestra relación con la muerte, la oscuridad y los cierres de ciclo. Es curioso que a más aumenta esta tendencia cultural de huir de estos aspectos trascendentes, podamos estar observando estupefactos las elevadas tasas de depresión, suicidio, adicciones graves y desvitalización.

¿Será que en lo práctico de nuestra vida la muerte sigue teniendo un vínculo directo con el eros?

Encontramos pocas oportunidades para entrenar el dejar ir

Dejar morir… para poder vivir

Una inmersión en el trabajo con el cuerpo y el ritual